Historia de vida

1.      Síntesis de los aspectos metodológicos más importantes de la Historia de Vida

Para comenzar, empezaremos definiendo la historia de vida. Una historia de vida es un relato, una narración o una exposición de acontecimientos acerca de distintos acontecimientos de una persona a lo largo de su vida.
La historia de vida, como investigación cualitativa busca descubrir la relación dialéctica, la negociación cotidiana entre aspiración y posibilidad, entre utopía y realidad, entre creación y aceptación, de este modo sus datos provienen de la vida cotidiana, de las explicaciones y reconstrucciones que el individuo efectúa para sobrevivir y sobrevivir diariamente.
Para poder realizar nuestras historias de vida, María y yo hemos decidido de hacerla de dos formas, para poder trabajar de distintas maneras. María, ha elegido la opción de utilizar como instrumento, una grabadora, así podría plasmar en primera persona tal y como lo narra su compañera. En cambio Carmen, le realizó una serie de preguntas cuyas respuestas ha dado lugar a la historia de vida de su compañera.

2.      La Historia de Vida de…

Carmen Sigüenza Ramos, por María Roldán Rocha.
                La historia de vida de Carmen como hemos comentado antes, es de manera autobiográfica. En ella, narra su dieciocho cumpleaños, todo esto incluyendo sus sentimientos y diálogos entre familiares y amigos. Comencemos…

‘’Esta es mi historia…
¡Por fin, por fin y mil veces por fin! ¡Nunca había tenido más ganas que llegara el mes de Noviembre! El mes que empieza con un puente (el del día de los santos inocentes), el mes que comienza el invierno, el mes del famoso 20N, el mes del cumpleaños de mi abuelo Manolo y por supuesto, sin quedarme atrás… mi cumpleaños. Pero el noviembre del 2014 era especial. Muy especial. Porque cumplía mi esperada mayoría de edad. La que me permitía entrar a cualquier discoteca sin miedo a que me pidan en DNI, la que me permitía conducir, la que me da la oportunidad de votar a un partido político para que España pueda ir a mejor o por supuesto… la que también me permite ir a la cárcel. Pero yo estaba feliz, muy feliz.
En esa época, estaba en segundo de bachillerato y tenía unas compañeras maravillosas. Éramos las ‘’chochis’’ del Antonio Machado. Cada una de ellas me recordaba cada mañana los días que me quedaban para que llegara mi cumpleaños. Y no eran las únicas personas que lo hacían. También mis padres, mi hermana y mi abuelo Pepe, que también vive con nosotros.
Todo aquel que me conoce, aunque sea solo un poco, sabe mi gran pasión sobre la ropa. Me encanta todo lo que tiene que ver con ella. Pantalones, faldas, vestidos, los complementos como pendientes, pulseras… Y claro está que en un día tan especial como el de mi cumpleaños no podría ser menos. Por ello, una tarde de otoño nos dirigimos María José (mi madre) y yo al centro para comprar la tela. ¡Y dimos con ella! Una preciosa tela rosa que era la adecuada para lo que yo tenía en mente. Pero claro está, que siempre me falta algo. Y a mí ese día… pues se me antojó que mi vestido tenía que tener plumas. Que trabajito nos costó… ¡pero al final lo encontramos! Con estas dos cosas, y por supuesto, con un gran dolor de pies, nos dirigimos hacia la casa de nuestra amiga Marian para que consiga hacerle forma a mi pensamiento ya que ella es modista.
Tras varios días de pruebas, de agobios por los exámenes y por supuesto… de muchas preguntas a mis amigos y a mis padres porque si nos paramos a pensar… ¿Para qué me voy a hacer un traje largo si mi pensamiento es cenar y tomarme algo por ahí? ¡Qué raro todo…! ¡Pero qué alegría que había llegado el fin de semana de mi cumpleaños! Ya no existían ni apuntes, ni actividades… solo pensaba que fuera por la noche para poder estar con mis amigas y pasármelo bien. Tras sacar todo mi armario porque claro está ‘’nunca sé que ponerme’’ me visto, me peino, cojo el bolso y bajo las escaleras para despedirme de mis padres porque la noche del viernes no me quedaba a dormir en casa:
-¡Mamá, papá me voy! ¡Os recuerdo que hoy duermo en casa de África, así que no me esperéis en casa!
-Bueno… pero ten cuidadito. ¡Por cierto, antes de las tres tienes que estar aquí porque tenemos cita con la peluquera! – comentó mi madre.
-Vale, no te preocupes. Mañana a esa hora estoy aquí.
Después de darle dos besos a cada uno y chocarle los cinco a María, mi hermana pequeña, cojo las llaves y salgo de casa con una sonrisa de oreja a oreja. Después de que África y Maite me tengan que esperar, porque claro está, yo para seguir con la costumbre, llego tarde siempre, vamos a cenar al Burger King, porque supuestamente mañana vamos a comer en un sitio más caro y no vamos a tener para dos días. Así que después de comer, cogemos el autobús y nos dirigimos hacia la Isla de la Cartuja, lugar que te sonará por Isla Mágica, pero nosotros no vamos a montarnos en los donuts, sino que vamos a pasar la noche en Antique.
Antes de entrar en Antique, hicimos lo normal, lo que cada uno de la clase hace antes de entrar en una discoteca… beber fuera. Pero claro está, que a nosotras siempre nos tiene que pasar algo… y esa noche, para no variar, nos pasó… y es que empezó a llover de tal manera que nos tuvimos que refugiar debajo de un techo. Después de una o dos horas tomándonos algo, entramos en Antique hasta que los pies nos avisaban de que no podían bailar más y nos marchamos las tres a casa de África a dormir. Cuando llegamos a su casa, me indicó donde dormía yo esa noche y de mientras que me estaba poniendo el pijama, mis dos amigas vinieron con una tarta de chocolate y un dieciocho arriba. Tras cantar cumpleaños feliz flojito con miedo a que los demás no se despertaran, me dieron como regalo un collar de plata muy bonito.
Después de que el despertador sonara e hiciéramos ‘’el desayuno’’ espaguetis con tomate, cogí el autobús y llegué a mi casa que estaba esperándome mi madre con la peluquera, que seguía sin saber porque mis padres querían gastarse ese dinero cuando yo iba a hacer lo mismo que el día anterior pero un poquito más especial porque a partir de las 00:00 era mi cumpleaños y claro está, que no iba a comer de nuevo hamburguesa. Tras hacerme un moño precioso, me dirijo a la ducha y más tarde me pinto. Cuando ya me maquillo y me pongo el traje, empiezan las típicas fotos en el salón que tu padre luego presume a sus amigos. De repente, llamaron a la puerta, pero qué raro… me asomé y no había nadie. Solo había una carta que decía ‘’Te paso a recoger en media hora, te espero en la esquina de tu casa’’ ¡Para que me escribieron eso! ¡Qué nerviosa me puse!
Tras mirar el reloj del salón como unas mil veces, por fin eran las ocho de la tarde. Me despedí de mis padres, los dos en pijama y preparados para ver una película y me dirigí hacia la esquina. No me lo podía creer… estaban todas mis amigas vestidas de largo, mi profesora de inglés y una renacuajo… mi hermana que también estaba guapísima. Después de casi dos años aún sigo sin saber cómo mi hermana pudo arreglarse sin que yo me diera cuenta… Tras saludar a todas mis amigas con besos y abrazos y claro está después de hacernos mi padre mil fotos, tocó preguntarles muchísimas veces que qué hacían aquí, me dijeron ‘’si quieres saber qué hacemos aquí… ¡mira a tu izquierda!’’ ¿En serio? ¿Otra sorpresa más? Y esta era muy grande y con ruedas… ¡UNA LIMUSINA!
Nos montamos todas corriendo y el chófer nos llevó durante una hora a todos los rincones de Sevilla: Triana, Plaza de España… pero llegó un punto que no podía ver por dónde íbamos porque me pusieron las graciosillas de mis amigas una venda en los ojos. De repente, se paró la limusina y empezaron todas a bajar. Yo fui la última, acompañada de mis amigos porque llovía bastante. Y cuando me quitaron la venda… no me lo podía creer… estaban todos, no faltaba ninguno. Desde mis amigos desde la guardería, hasta mis chochis de bachillerato incluso ¡mis amigos de la playa, los cuales se hicieron más de 140 kilómetros en venir a mi cumpleaños! Sin olvidarnos por supuesto de mis padres, mis abuelos, mi hermana María, mis tíos, mis primos y amigos de mis padres que también forman parte de mi familia. Nada más que hacía llorar y preguntar por qué, por qué yo me merecía eso si a veces puedo llegar a ser la persona más es túpida del mundo.
A día de hoy los sigo agradeciendo. A mi familia, en especial a mis padres, mi abuelo Pepe y mi hermana. A mis amigos, Alexis el mejor de todos ellos, pero también a los once que vinieron desde Isla Cristina para compartir mi mayoría de edad con ellos. A Sergio, que aunque viniera tarde tanto en el colegio, ya que llegó en cuarto de primaria, como en la fiesta… ese nueve de noviembre fue el momento clave para darnos la oportunidad definitiva para realmente ser uno. Y ha funcionado, hoy por hoy llevamos un año y medio de felicidad plena.

                                             Gracias, gracias y gracias''                                                   







La Historia de Vida de…

María Roldán Rocha, por Carmen Sigüenza Ramos

La historia de María es un relato autobiográfico de los años de adolescencia y juventud en los últimos 4 años de una joven gaditana. Abarca desde 2013, siendo María estudiante de 4 de la ESO hasta la actualidad que se encuentra cursando 1 de Educación Social en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla)
María nació en 1997, en Cádiz. Es la primera hija junto con su hermana pequeña. Su padre se dedica a transportar la mercancía que llega al muelle de Cádiz, aunque lleva la gran parte de subida dedicándose al transporte de mercancías. Su madre es funcionaria en la Junta de Andalucía, en la parte de registro. Su hermana actualmente se encuentra cursando 2 de la ESO  (Carmelitas)
En la época de 4 de la ESO, María iba a vivir un gran cambio en su vida, pues terminaba la etapa del colegio Carmelitas) en la que se despediría de muchos de sus compañero con los que había compartido muchas experiencias y momentos, y ahora era el momento de decidir qué camino coger, nuevo colegio, nuevas amistades, nuevos profesores, para cursar dos años de Bachillerato. Todas sus amigas iban a seguir juntas en el mismo colegio `` La Salle Viña´’, pero tras echar la solicitud en el mismo colegio y poder seguir con la mayoría de sus compañero, María se encuentra con la sorpresa de que en la primera lista no había sido admitida, esto supuso para ella una gran decepción, en la que se encontraba separándose de sus amistades de toda la vida en una colegio con gente nueva. Llegó el momento de la graduación, en la que ahora sí que si se despedirían de su colegio y de sus profesores en el que habían compartido 15 años de sus vidas.
Durante ese verano, María esperaba con ansias entrar en el colegio donde estaban ya matriculados la mayoría de sus compañeros, pero mientras disfrutaba de ese verano que tanto llevaban esperando antes de comenzar una nueva etapa, la primera semana de septiembre María recibió una llamada muy importante, pues había sido admitida en el colegio `` La Salle Viña´´ con el resto de sus amigas, les esperaban a todas dos años más.
 El comienzo del curso fue muy divertido con el primer día de clase, tocaba conocer a los nuevos compañeros con los que iba a compartir dos años de curso....., pero después  de ese primer día de presentación tocaba ver la realidad, estos dos años iban a ser intensos ya que tocaba hacer la selectividad y elegir la carrera que queríamos cursar para nuestra formación en el futuro.
El primer año de bachillerato comenzaba siendo un tanto duro, había que dedicarle más horas al estudio, tenían más temarios, más exámenes en fin ya sabían que esta etapa iba a ser más dura si querían conseguir alcanzar nuevas metas.
A mitad del curso María cumplía la mayoría de edad, para ello su madre quería que fuese un día especial e importante para que lo recordase siempre. El día comenzaba tranquilo, sus abuelos y sus tíos iban a comer a su casa pero sonó el timbre y le hacían la entrega de un ramo de flores que les había encargado sus padres y hermana.
Después de comer se reuniría con sus amigas, pero aún ella no sabía la gran sorpresa que le esperaba, abajo se encontraban  sus amigas en una limusina rosa que les daría una vuelta por la ciudad (Cádiz),  al acabar la vuelta aún no había terminado el día de sorpresas ya que sus amigas la llevaron a un local donde se encontraba su familia y el resto de amigos/as , para terminar la noche saldrían de fiesta.
Tras haber pasado los tres trimestres de 1 de Bachillerato, ese verano iba a ser diferente pues ya tenía que comenzar a pensar por que profesión iba a querer dedicarse en un futuro no muy lejano. Llegó Septiembre y empezaba el curso decisivo, la prueba de acceso a la universidad y por supuesto nuevos cambios, este curso se presentaba bastante agobiante y con exámenes hasta arriba. El curso terminaba un poco antes para que pudiesen prepararse para Selectividad. Tras sufrir mucho durante este curso tocaba graduarse y despedirse de nuevo de sus compañeros esta vez en el que cogerían caminos distintos, y tal vez muchos de ellos iría a estudiar fuera de sus casas. Una vez graduados les esperaban las dos semanas más agobiantes de todo el curso, ¡tenían que sacar nota! ¡Aprobar selectividad!, pero María aún no se había deicidio por que estudiar para su futuro.
 El día de los resultados de las pruebas María se puso muy triste puesto que no sabía si podría entrar en la carrera por la que por fin se había decidido. Este proceso era aún más duro, su primera elección era Educación Social en Sevilla, publicaron las primeras lista y no consiguió coger plaza, tocaba seguir esperando para alcanzar sus metas. María sufrió un paréntesis en su vida, tras acabar selectividad días después su abuelo paterno fallecía, llevaba unos meses malos con cáncer y la enfermedad acabo con su vida,
El verano de segundo de bachillerato iba a ser el mejor para ella y sus amigas, todas cogerían caminos distintos, en lugares distintos, tocaba aprovechar el verano juntas de un lado para otro. A mediados de Septiembre María consiguió plaza de Educación Social en Córdoba pero no era realmente el destino que había elegido, pero  decidió esperar una semana más y conseguir entrar en Sevilla su destino.
Al conseguir coger plaza en Sevilla, le esperaba miles de cambios, nuevas amistades, nueva forma de vivir, alejada de su familia y amigos. Era un gran cambio el cual nunca había experimentado Actualmente se encuentra viviendo en un colegio mayor de estudiantes, en el que comparte habitación con su compañera Vanesa y allí tiene muy buenas amigas, en la universidad está bien rodeada de buenas amistades.


Para finalizar esta actividad acerca de las historias de vida me gustaría resaltar lo importante que es para nuestra futura profesión. En ella, conoceremos un trocito de vida de una persona, la cual nos sirve para conocerla y por supuesto, para aprender de ello. Por supuesto, no todas las historias de vida son iguales. Las nuestras son positivas, pero también podemos poner el ejemplo que utilizamos en un trabajo de Psicología Social acerca de Dolores, una mujer víctima de violencia de género. A parte de narrar su experiencia en esos momentos, también comentó como salió adelante y dio fuerzas a todas aquellas mujeres que se sentían identificadas con su historia de vida. 
Porque la vida está para vivirla, no para comprenderla.

Tras realizar esta actividad, y que llegara la última epd del curso, quedamos todos nuestros compañeros incluido con Rocío, nuestra profesora, en el Santa Clara para tomarnos un café mientras escuchamos las historias de vida de nuestro compañeros. Como era viernes y después de comer, había mucho ruido y como eramos un número grande de personas, no nos escuchábamos bien. Decidimos cambiarnos de sitio, y nos dirigimos hacia nuestra clase. Después de asentarnos, comenzamos a escuchar las primeras historias de vida... la de Amanda y María del Carmen con su infancia revoltosa, la de María Luisa y su añoro a su pueblo, Carlos y su mala relación con el decano de la universidad, Daniel y Adrián y su afición al deporte y para mí, las más importantes las de Phoebe con su problema de trastornos alimenticios, Gloria y los malos momentos que pasó por una enfermedad de su madre y sobre todo, el ejemplo de superación de Montaña.


No hay comentarios:

Publicar un comentario